lunes, 22 de octubre de 2012

TEMA 2: Lápices de colores


Hasta hace poco los dibujantes no utilizaban lápices de colores por su poca resistencia a la luz. En la actualidad esta técnica se ha ido mejorando y también han aumentado sus posibilidades con la aparición de lápices de color acuarelables, solubles en agua.

COMPOSICIÓN
Los lápices de colores se fabrican de la misma forma que los de grafito, salvo que las minas se forman con pigmentos. Su composición sería:
• Pigmento
• Carga (tiza, talco o caolín)
• Aglutinante (goma de celulosa)

SOPORTE
Los lápices de colores son muy sensibles a la naturaleza de la superficie del soporte. Según el papel utilizado da resultados diferentes. El papel blanco o de color (ingrés) de grano medio es el mejor para su permanencia y detalle.

CARACTERÍSTICAS TÉCNICAS
Se pueden crear efectos muy diferentes, es ideal para bocetos en tonos suaves, o trabajos de gran detalle con una amplia gradación tonal. Hay lápices de colores de distintas durezas, aunque éstas no suelen venir indicadas. Generalmente están pintados exteriormente del mismo color que la mina.

- Versatilidad. Son prácticos y de uso fácil e inmediato.
- Riqueza de tonos, se pueden realizar varias capas y combinar colores para obtener distintas tonalidades. Los colores se mezclan sobre el propio soporte al sombrear aplicando uno junto a otro, o cubriéndolo mediante diferentes técnicas de rayado cruzado (mezcla óptica de colores).
- Permite producir efectos variados, tramas y fusiones: desde finas y delicadas líneas, pasando por tramas paralelas, tramas cruzadas y tramas libres hasta zonas de sombreado denso. Puede abarcar desde tonos suaves hasta trabajos de alta resolución con toda la gradación tonal.
- Se utilizan para trabajos de pequeño formato, ya que el recubrimiento de los soportes es más superficial que con otras técnicas, a causa del caolín que contienen. - De gran utilidad para bocetos, ilustraciones, carteles, diseños varios, cuadros en técnica mixta.
- Efecto de suavidad. Proviene del grano del papel. Los lápices dejan un rastro de pequeñas hendiduras blancas que el pigmento no ha cubierto. Esta textura actúa como una especie de “suavizado” global, especialmente en las zonas de tonos medios claros.
En combinación con otras técnicas (técnica mixta) se utilizan como parte del proceso final para dar precisión, vigor, volumen y definición a la obra.

PROCEDIMIENTOS
• Como un lápiz normal,se puede dibujar con trazos que requieren agilidad y rapidez de resolución.
• Presión con el lápiz. Cada lápiz produce distintos matices según la presión que hagamos y según la superposición de los trazos.
• Mantenimiento de zonas blancas. Resulta prácticamente imposible eliminar las marcas de lápiz de color con una goma. Hay que dejar sin pintar la zona que se desee conservar en blanco o utilizar el blanco sobre un papel de color.
• Técnica lineal o rayado. Entramados, yuxtaposición y superposición de líneas que forman tramas, para conseguir valores, matices y contrastes; en las zonas que requieren más intensidad se trazan más líneas. Los trazos de los lápices de colores se hacen como si fueran pinceladas breves y delgadas. Esta técnica permite:
• Con un mismo color se puede modelar volúmenes.
• Mezclas de dos o más colores. Los colores se mezclan ópticamente al superponerse en tramas, pero conservan cada uno su identidad. Este efecto sólo se puede conseguir con los lápices de colores. Ser obtienen diferentes gradaciones de tonos y colores.
• El sombreado con tramas puede ser simple, rayando en una sola dirección, o cruzado, sombreando en dos o más direcciones.
• Técnica tonal. Mancha. Se trabaja de menos a más, es decir, se aplican primero los tonos menos intensos, para ir luego superponiendo los colores más intensos. Es importante empezar con suavidad y trabajar por capas. Si nos pasamos con la intensidad, no hay vuelta atrás. Se pueden modelar volúmenes, valorar y matizar “manchando” con el lápiz de color. Se puede aparentar un efecto de mancha con líneas superpuestas. Con esta técnica se pueden obtener tonos homogéneos. El color se deposita gradualmente. Es necesario aplicar al menos dos pasadas. Es importante no ejercer demasiada presión sobre el lápiz, sino intensificar el sombreado de forma gradual.